Lenguaje 9°




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Popol Vuh
 
Simbolos, signos y elementos estructurales
Comenta lo siguiente:
-En cada cultura los números son simbólicos de algo. Comenta qué números se usan en esta narración. 
-¿Cómo es el mundo antes de la creación del hombre?
-¿Qué similaridades ves entre el libro del Génesis de la Biblia y el principio del mundo en el Popol Vuh?

Cap II
-¿Qué criaturas se crean primero?
-¿Cuál es el don que se les da?
-¿Qué no pudieron hacer los animales?
-¿Qué tipo de jerarquía se establece entre los hombres y los animales?
-¿De qué material se crea al hombre?
-¿Por qué ocurre la primera destrucción de los hombres?
-¿De qué material crean los dioses ancianos al hombre?
-¿Qué les falta a estos hombres? ¿Por qué son imperfectos?

Capt III

-¿Qué ocurre en la segunda destrucción?
-¿En qué forma son destruídos?
-¿Qué hacen los animales?
-¿Qué tipo de lluvia cae?
-¿Qué hacen los animales y los objetos?
-¿En qué se convierten los hombres de madera?

Capt. IV
La leyenda de Vucub-Caquix 
-Vucub-Caquix vive durante la fase de los hombres de madera que se convierten en monos.
-¿Cómo se comporta Vucub-Caquix? ¿Por qué creen los dioses que tiene que morir?
-¿Quiénes deben también ser destruídos con Vucub-Caquix? ¿Por qué?

Capt. V 
-¿Quiénes son los ancianos que ayudarán a los gemelos?
-¿Se puede decir que se trata de un engaño?
-¿Por qué le quitan los dientes a Vucub-Caquix?
-¿Qué intentan establecer con la muerte de Vucub-Caquix?

Capt. VII 
Los hechos de Zipacná el hijo de Vucub-Caquix
-¿Con quén se encuentra Zipacná cuando se está bañando?
-¿Qué llevan cargando los muchachos?
-¿Qué hace Zipacná con el árbol?
-¿Qué quieren hacer los muchachos con Zipacná? ¿Por qué?
-¿Qué hace Zipacná?
-¿Cómo es la venganza de Zipacná?
-***La mención en este relato de la posibilidad que último sea mentira puede ser un ejemplo de infiltración de la idea de fábula/mentira e historia/verdad occidental.

Capt. VIII
La derrota de Zipacná por los gemelos Hunahpú y Ixbalanqué 
-¿Qué hacía Zipacná durante los días y las noches?
-¿Por qué están enojados los gemelos Hunahpú y Ixbalanqué con Zipacná?
-¿Qué quieren hacer con Zipacná?
-¿Cómo lo engañan?
-¿Cómo destruyen a  Zipacná? ¿En qué se convierte? ¿Por qué lo mataron según se dice al final de la historia?

Capt. IX 
La muerte del tercer hijo de Vucub-Caquix, Cabracán
-¿Por qué quieren destruír a Cabracán los gemelos?
-¿Qué hacía Cabracán que no les gustaba a los gemelos?
-¿Cómo lo engañan?
Piensa en cómo dan muerte a cada uno de estos personajes. Piensa en el elemento de "seducción" que utilizan los gemelos y cómo cada uno cae por su propia debilidad.

SEGUNDA PARTE 
Capt. 1
Fíjate en el elemento de misterio de este comienzo.
-La leyenda de la transformación de Hun-Hunahpú por los señores del mal de Xibalbá
-**Estos nombres en la página 29 muy bien pueden representar el nacimiento del tiempo/calendario por lo que quieren decir sus nombres. Ver nota
-Los hijos de Hun-Hunapú representan la sabiduría y las artes, no obstante, Hun-Hunahpú y su hermano Vucub-Hunahpú despiertan la cólera de los serñores de Xibalbá, los causadores de desgracias y enfermedades de los hombres. En los capítulos siguientes piensa en qué simbolismo podrían haber tenido estos hermanos.Fíjate en todo lo que se refiera a números, colores, direcciones cardinales, etc.

Cap II 
-¿Qué le envían decir los señores de Xibalbá a Hun-Hunahpú y a Vucub-Hunahpú?
-Piensa en el viaje que hacen Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú ¿qué ven? fíjate en las referencias a los números y los colores.
-Fíjate en la topografía detallada, esto ocurre también con los nahuas
-Piensa en los peligros y dificultades en la trayectoria que deben de seguir como prueba
-¿Por qué es inevitable que pierdan Hun-Hunahpú y Vicub-Huanhpú?
-¿Cuáles eran los lugares de castigo?
-¿Cómo mueren Hun-Hunahpú y a Vucub-Hunahpú?
-¿Qué hacen con la cabeza de Hun-Hunahpú?

Capt. III
La leyenda de la doncella 
-Comenta los aspectos de deseo y curiosidad con que comienza este relato
-¿Quién habla con la muchacha desde el árbol?
-¿Qué le lanza la calavera a la muchacha en la mano?
-¿Qué le dice la calavera a la muchacha sobre la descendencia?  Piensa que en este relato se conciben Hunahpú e Ixbalanqué que son los que matan a Vucub-Caquix en el la primera parte capítulo IV.
-¿Qué quieren hacer los padres de la muchacha cuando se enteran que está embarazada?
¿Qué ordenan los padres que se haga con la muchacha?
La doncella concibe siendo virgen. ¿Elemento cristiano?
-¿Cómo triunfa la muchacha por sobre los señores de Xibalbá?

Capt. IV
-¿Cuál es la prueba que pide la mujer a la muchacha para comprobar que es su nuera y que lleva en su seno a los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué?
-Esta leyenda relata la creación del maíz para este grupo. El maíz será el principal alimento otorgado por los dioses. En la cuarta era, los verdaderos hombres don lo hechos de maíz.

Abajo están las respuestas a las preguntas de estos capítulos:
-Importancia de los números cuatro (puntos cardinales, elementos de la tierra), dos(dualidad cósmica) y siete(3y4) serán constantes.
-La introducción presenta el mundo antes de que se creara el movimiento
-La idea de la creación del hombre vino después
-Los mandatos de creación son parecidos a los del Génesis
 
Cap II
-Se crean los animales
-Se les da el don del sonido
-Los animales no pudieron adorar a los creadores
-Se establece una jerarquía entre los animales que servirán al hombre y éste
-Se crea al hombre de tierra/lodo
-Primera destrucción. Se destruye al hombre por su imperfección
-Los dioses de la creación son dos ancianos
-Crean a los hombres de madera
-La Imperfección de éstos segundos seres es la falta de alma

Capt III 
-Segunda destrucción. Se destruye a los hombres de madera
-Un diluvio sirve como fuerza destructora
-Los animales se comen a los hombres
-Llueve agua negra
-Los animales y los objetos se rebelan en contra de los hombres
-Los hombres de madera se convierten en monos

Capt. IV 
La leyenda de Vucub-Caquix
-Vucub-Caquix  vive durante la fase de los hombres de madera que se convierten en monos.
-Es codicioso y soberbio y por ello debe morir
-Los hijos Zipacná y Cabracán deberán ser destruídos también. Ambos tienen poderes, semidioses.

Capt. V
-Los ancianos que ayudarán a los gemelos son la pareja creadora
-Elemento del engaño
-los dientes de Vucub-Caquix son su poder y vulnerabilidad
-Con la muerte de Vucub-Caquix se establece el orden

Capt. VII
Los hechos de Zipacná
-Se encuentra con 400 muchachos
-Carga el árbol para la casa de los muchachos. Símbolo del árbol como poste de energía cósmica
-Fuerza sobrenatural de Zipacná. Recuerda a Sansón
-Elemento del engaño
-Zipacná sabe del engaño
-Venganza de Zipacná

Capt. VIII 
-La derrota de Zipacná por los gemelos Hunahpú y Ixbalanqué
-Elemento del engaño al seducir a Zipacná con lo que más desea
-Se cae la montaña en Zipacná y se convierte en piedra. (Transformación)

Capt. IX 
-La muerte del tercer hijo de Vucub-Caquix Cabracán es también por soberbio
-Elemento del engaño el pájaro con la tiza, es seducido también por lo que desea. Soberbia
-Muere enterrado

SEGUNDA PARTE

Capt. 1
Elemento de misterio
-La leyenda de la transformación de Hun-Hunahpú por los señores del mal de Xibalbá
-**Estos nombres en la página 29 muy bien pueden representar el nacimiento del tiempo/calendario por el lo que quieren decir sus nombres. Ver nota
-Eran sabios y padres de las artes
-Despcripción de los males que causaban en enfermedades y desgracias los señores de Xibalbá.

Cap II
-Se les ponen pruebas a Hun-Hunahpú y a Vucub-Hunahpú como la del juego de pelota
-Viaje mítico
-Topografía detallada, esto ocurre también con los nahuas
-Peligros y dificultades en la trayectoria que deben de seguir como prueba
-Elemento del engaño
-Lugares de castigo
-Fracaso en el cumplimiento de la prueba, consumen los cigarros y el ocote
-Hun-Hunahpú muere decapitado y ambos son enterrados
-La cabeza de Hun-Hunahpú fecunda el fruto del árbo. Elemento simbólico de fertilidad y de comienzo de descendencia del principio humano

Capt. III 
-La leyenda de la doncella
-Elemento de deseo y curiosidad
-La fecundación de la doncella. Elemento mítico y simbólico
-Comienzo de la descendencia humana
-La doncella concibe siendo virgen.
-Elemento de engaño. Se presenta un corazón falso a los señores de Xibalbá. Igual que Quetzalcoatl triunfa al sacar los huesos preciosos del Mictlan, la doncella triunfa al engañar a los señores de Xibalbá. Es ella la que traerá el maíz a la tierra.

Capt. IV
-La doncella tiene que probar a su suegra que en realidad lleva en su seno a los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué.
-Si pensamos que las eras anteriores habían terminado porque los hombres no sabían rezan ni agradecer a los dioses, en este relato, la doncella reza a las diosas para que le den el alimento. En consideración, le conceden algo extraordinario que es la abundancia del maíz. Elemento también simbólico importante en el crecimiento del maíz. Alimento por excelencia para los indígenas. Los hombres serán hechos de maíz.








oracion compuesta
La Oración Compuesta:

Las Oraciones Compuestas están formadas por dos o más oraciones simples:
  • María canta y Juan lee:
  • Oración 1: María canta
  • Oración 2: Juan lee
Tipos de Oración Compuesta:

Las Oraciones Compuestas pueden ser de los siguientes tipos:
  • Aquél lo vio, éste lo compró
  • Adversativa → Me encanta el show pero tiene muchos comerciales
  • Consecutiva → Van a cerrar, con que date prisa
  • Copulativa → Juan está cansado y se va a ir a su casa
  • Distributiva → Ya ríe, ya se pone muy triste.
  • Disyuntiva → Tienes que salir rápido o no llegarás al concierto
  • Explicativa → Son actrices jóvenes, o sea, no tienen experiencia
  • Subordinadas  son oraciones que dependen de otra llamada or. principal. Pueden ser de los siguientes tipos (en negrita la Or. Subord.):
Ejercicios de Oración Compuesta:
Ejercicio en el que se deben señalar las Oraciones Compuestas. Una vez realizado pulsar el botón "Ver solución" para descubrir las respuestas correctas. ¡Suerte!


Ejercicio:  
  • No me puedo creer que hayas aprobado sin haber estudiado
  • El analista político no le da posibilidades al candidato
  • El perro de mi vecina persiguió por toda la cuadra a mi gato
  • Primero llueve y luego hace sol
  • El partido de ayer fue emocionante con tantos goles
  • María alimenta al gato   
  • Pedro es camarero
  • Es cierto lo que dices
  • Mi amigo está enfermo
  • Dolores sopla las velas
  • Irene mira la película
  • Vine, vi, vencí
  • Jorge come pistachos
http://www.gramaticas.net/2010/10/ejemplo-de-oraciones-compuestas.html



DEFINICIÓN
Las oraciones compuestas tienen más de un verbo en forma personal, y por lo tanto, tiene tantos predicados como verbos presentan. A cada una de las oraciones que se unen para formar la oración compuesta, se les llamaproposición.
María canta y José baila.
CLASIFICACIÓN:
 CoordinadasLas proposiciones son sintácticamente independientes.
Juan estudia y su hermana juega.

 SubordinadasLas proposiciones son sintácticamente dependientes.

Expresó su deseo de visitar a su abuela.
 YuxtapuestasLas proposiciones no están unidas por ningún nexo.
Ha llovido, el suelo está mojado.

COORDINADAS

Una oración compuesta por coordinación es la unión de dos proposiciones mediante una conjunción coordinante. Estas dos proposiciones, aunque queden unidas, son sintácticamente independientes. Es decir: dos o más proposiciones unidas por un enlace, pero que si las separamos ambas, mantienen un sentido completo.
Los futbolistas juegan y los obreros trabajan.
Si separamos las dos proposiciones, continúan teniendo sentido completo:
Los futbolistas juegan. Los obreros trabajan.
Encontramos varios tipos de coordinadas:
COPULATIVAS: Expresan una relación de suma o adición. Los nexos que las unen suelen ser: y, e, ni.

Ni lo sé ni me importa.
DISYUNTIVASEntre ellas se plantea una relación de exclusión, si se da  la una no se puede dar la otra. Van unidas por las conjunciones: o, u, o bien.

¿Te quedas en casa o te vienes con nosotros?.





ADVERSATIVAS Plantean entre sí una oposición de significado, es decir lo que afirma una lo contradice parcial o totalmente la otra. Los nexos que las unen suelen ser: pero, sin embargo, no obstante, mas, sino (que),antes, antes bien, excepto, por lo demás, etc.
El día estaba nublado pero lo pasamos bien.
DISTRIBUTIVAS: Las proposiciones indican una alternancia de acciones. Sus enlaces suelen ser:bien…bien, ora…ora, ya…ya, unas veces… otras…, unos…otros, este…aquel, aquí…allí….
Mi hermano, ya llora, ya duerme.
EXPLICATIVAS: Una de las proposiciones explica el sentido de la otra. Sus enlaces suelen ser: es decir, o sea, esto es.
Los hombres somos omnívoros, es decir comemos de todo.

SUBORDINADAS
Son  dos o más proposiciones que se unen mediante un enlace subordinante. Una proposición (la subordinada)depende sintácticamente de la otra (la principal). La proposición subordinada realiza una función sintáctica (sujeto o complemento) en relación con el verbo de la principal.
Te digo que vengas.
En esta oración, que vengas, que es la proposición subordinada, realiza la función de complemento directo (CD) del verbo de la proposición principal digo.
  • Podemos clasificar las proposiciones subordinadas de la siguiente forma, atendiendo a la función que desempeñen con respecto a la principal:
    SUSTANTIVAS: Realizan la misma función que un sustantivo
Sujeto: El que tiró las llaves bailaba muy bien.
Complemento Directo: Espero que apruebes todo.
Atributo: Mi madre está que muerde.
Complemento Indirecto: Han concedido el Goya a la mejor película.
Complemento del nombre: He perdido la esperanza de que vuelva
Complemento del adjetivo: Estaba segura de que aprobarías.
Suplemento: El entrenador se refirió a que hubo problemas en el equipo
Complemento agente: La carrera fue ganada por quienes eran los más rápidos
/
http://luisamariaarias.wordpress.com/lengua-espanola/tema-2/sinonimos-y-antonimos/





http://ejerciciode.com/ejercicios-de-sinonimos/
Los sinónimos son palabras que tienen un significado idéntico pero que se escriben de manera diferente.
Ejemplo:
Árbol – arbusto
Ejercicios de Sinónimos
I. Escribe un sinónimo para cada una de las siguientes palabras.
Dulzura
Sensualidad
Coraje
Grupo
Belleza
Misterio
Encanto
Perfección
II. Escribe en la línea el sinónimo de las palabras escritas entre paréntesis en las siguientes expresiones
1.- El coche de mi amigo es más (rápido) ______________ que tu coche.
2.- La noche estaba muy (obscura) _________________ y no podíamos ver nada.
3.- ¡No comas las galletas porque todavía están (calientes) _______________!
4.- No me esperes voy a regresar muy (tarde) __________________.
5.- Este ejercicio de español está muy (fácil) ____________________ y ya lo resolví.
6.- No compré la computadora porque era muy (cara) _________________.
III. Escribe los números correspondientes al sinónimo de cada una de las siguientes palabras.
(    )Querer1Pausado
(    )Pedir2Tratar
(    )Lento3Emprender
(    )Difícil4Lanzar
(    )Comenzar5Repeler
(    )Intentar6Pretender
(    )Arrojar7Complejo
(     )Rechazar8Solicitar
IV. Elige el sinónimo correcto para cada una de las siguientes palabras.
1.- Repudiar
a) Refutar
b) Aceptar
c) Atraer
d) Idolatrar
2.- Divertir
a) Aburrir
b) Sufrir
c) Padecer
d) Alegrar
3.- Divergencia
a) Igualdad
b) Equidad
c) Concordia
d) Diferencia
4.- Distribuir
a) Acaparar
b) Robar
c) Repartir
d) Monopolizar
5.- Olvidar
a) Recordar
b) Relegar
c) Evocar
d) Encontrar
6.- Actitud
a) Ademán
b) Conducta
c) Posición
d) Aire
V. Subraya la palabra de cada grupo que no sea un sinónimo de las otras palabras de su grupo.
1.- Viejo
a) Remoto
b) Antiguo
c) Arcaico
d) Joven
2.- Aumentar
a) Incrementar
b) Disminuir
c) Crecer
d) Ampliar
3.- Vivienda
a) Castillo
b) Casa
c) Hogar
d) Domicilio
4.- Defender
a) Proteger
b) cuidar
c) Defenestrar
d) resguardar






CONTINUIDAD DE LOS PARQUES:
Por Julio Cortázar
Editorial: Sudamericana Bs. As.
Literatura: Realismo Mágico
Biografía:
Julio Cortázar (1914-1984),  argentino que fue un renovador del género narrativo, especialmente del cuento breve, tanto en la estructura como en el uso del lenguaje. Aunque nació en Bruselas, vivió en París la mayor parte de su vida —ciudad en la que murió— y en 1981 se nacionalizó francés, como protesta ante la toma del poder de las diferentes  militares en , es un autor argentino plenamente integrado en la literatura hispanoamericana.
Vida: 
Nació en Bruselas, pero sus padres se trasladaron pronto a Buenos Aires. Estudió en la Escuela Normal de Profesores y fue profesor de Lengua y Literatura francesa en varios institutos de la provincia de Buenos Aires, y más tarde en la Universidad de . En 1951 consiguió una  para realizar estudios en París y ya en esta  pasó a ser traductor de la UNESCO, trabajo que desempeñó hasta su jubilación. Un rasgo importante de su vida es que a raíz de un que realizó a Cuba, invitado por Fidel Castro, se convirtió en   y divulgador de la causa revolucionaria cubana, como años más tarde haría con la Nicaragua sandinista. Mantuvo, a lo largo de su vida, un compromiso político activo, sobre todo en defensa de los derechos humanos. Formó parte del Tribunal Russell II que, en 1973, juzgó en Roma los crímenes llevados a cabo por las dictaduras latinoamericanas. Resultado de esta actividad fue su libroDossier Chile: el libro negro.
Viajero impenitente e intelectual abierto, fue  de los protagonistas del boom de la literatura latinoamericana. Estos escritores consiguieron, a través de sus encuentros literarios y conferencias en diversos foros tanto de Estados Unidos como de Europa, sus relaciones con editoriales, sus colaboraciones con la prensa europea, un reconocimiento internacional para su obra, que, sin renunciar a sus raíces culturales, se universalizó tanto en temas como en estilos. Así, lo que empezó siendo un lanzamiento editorial de una nueva narrativa se convirtió en una presencia renovadora constante de la literatura, debido, por supuesto, a la calidad de las .
Obra:
Gran parte de su obra constituye un retrato, en clave surrealista, del mundo exterior, al que considera como un laberinto fantasmal del que el ser humano ha de intentar escapar. Una de sus primeras obras, Los reyes (1949), es un poema en prosa centrado en la leyenda del Minotauro. El tema del laberinto reaparece en Los premios (1960), una novela que gira alrededor del crucero que gana un grupo de jugadores en un sorteo, y que se va convirtiendo a lo largo del relato en una auténtica pesadilla.
El Cortázar de los cuentos ha creado escuela por sus propuestas sorprendentes, su aprovechamiento de los recursos del lenguaje coloquial y sus atmósferas fantásticas e inquietantes que pueden emparentarse con las de los relatos de su compatriota Jorge Luis Borges. El ritmo del lenguaje recuerda constantemente la oralidad y, por lo tanto, el origen del cuento: leídos en voz alta cobran otro significado. Lo curioso de estos relatos es que el lector siempre queda atrapado, a pesar de la alteración de la sintaxis, de la disolución de la realidad, de lo insólito, del humor o del misterio, y reconstruye o interioriza la historia como algo verosímil.
Entre las colecciones de cuentos más conocidas se encuentran Bestiario (1951), Las armas secretas (1959), uno de cuyos relatos, "El perseguidor", se ha convertido en un referente obligado de su obra; Todos los fuegos el fuego (1966); Octaedro (1974), y Queremos tanto a Glenda (1981). Entre el relato y el ensayo imaginativo de difícil clasificación se encuentran Historias de cronopios y de famas (1962), breves narraciones que insisten desde el humor en la necesidad imperiosa de "ablandar un poco el ladrillo todos los días", es decir, romper la dureza del lugar común, abrir resquicios hacia un mundo, el de lo fantástico, que las convenciones ocultan o se resisten a admitir; La vuelta al día en ochenta mundos (1967) o Último round (1969), estos últimos concebidos como libros de miscelánea, en los que se entrecruzan poemas, cuentos, recortes periodísticos, citas, textos recogidos de la calle, como es el caso de las pintadas del mayo francés comentadas en Último round. También escribió algunos poemarios como Presencia (1938), Pameos y meopas (1971) o Salvo el crepúsculo (póstumo, 1985).
Siguiendo la tradición inaugurada por Edgar Allan Poe, Cortázar ha escrito breves ensayos, como Algunos aspectos del cuento, en el que establece las diferencias entre novela, que implica varios acontecimientos en sucesión, y cuento, un acontecimiento principal que sirve de núcleo alrededor del cual se articulan las acciones del personaje y todos aquellos elementos significativos que, como la metáfora, el símbolo o las referencias a determinados objetos o situaciones, anuncian al mismo tiempo que, creando pistas inciertas o ambiguas (origen de la tensión del relato o intriga), ocultan el desenlace. Aplicando la terminología del boxeo, Cortázar dice que la novela gana por puntos y el cuento por knock-out. Insiste en la necesidad de condensación y en que no hay temas importantes y temas insignificantes: cualquier tema, aun el más trivial (y para demostrarlo cita los cuentos de Chéjov), puede volverse significativo gracias a un buen tratamiento literario. Ejemplo de ello es el cuento "Continuidad de los parques", en el que un hombre está leyendo una novela que narra cómo conspiran una mujer y su amante para matar al marido, que resulta ser el señor que lee la novela. Además de la constante de la mezcla de realidad y ficción, aparece aquí la figura del lector que, a su vez, es personaje del texto que lee. La llamada mise-en-abîme (la narración que contiene a su vez otra narración) es uno de los recursos tradicionales que Cortázar enriquece con su perspectiva más contemporánea.
Rayuela:
Rayuela (1963), la obra que despertó la curiosidad por su autor en todo el mundo, compromete al lector para que él mismo pueda elegir el orden en el que leerá los capítulos: de manera sucesiva o siguiendo un esquema de saltos que el autor ofrece en el comienzo del libro, pero que no excluye –al menos hipotéticamente- otras alternancias posibles. Rompiendo de este modo con toda pauta convencional de linealidad narrativa y sugiriendo que el lector haga una incursión personal en el libro, Cortázar propone lo que la investigación lingüística y literaria ha llamado desconstrucción del texto. Al mismo tiempo, los discursos literarios, filosóficos, políticos y hasta eróticos que se insertan en la novela se corresponden en gran medida con cuestiones heredadas de la literatura del absurdo, concretamente de autores como Franz Kafka y Albert Camus.
Se trata de representar el absurdo, el caos y el problema existencial mediante una técnica nueva. El autor pretende echar abajo las formas usuales de la novela para crear una narración basada en una especie de ars combinatoria infinita por la cual se generan las múltiples lecturas capaces de articular la trama, la intriga, los personajes, el desdoblamiento autor-narrador (dualidad que, sin duda, remite una vez más a Cervantes como creador de la novela moderna) y hasta la reconstrucción de la cronología. Él mismo ha declarado que quería superar el falso dualismo entre razón e intuición, materia y espíritu, acción y contemplación, para alcanzar la visión de una nueva realidad, más mágica y más humana. Al final de la novela, en oposición a la novela clásica o tradicional, quedan interrogantes sin resolver: nada se cierra, todo está abierto a múltiples mundos.
Son muchas las influencias que se han encontrado en Rayuela. La idea de que la literatura es la falsificación de un modelo inexistente o imposible fue desarrollada tanto por Macedonio Fernández como por Ramón Gómez de la Serna. El cuestionamiento de los géneros literarios o desmontaje del cuerpo narrativo aparece, entre otros, en el cuentista uruguayo Felisberto Hernández. La función metaliteraria, es decir, la literatura que se sirve de sí misma como referencia, también aparece en Jorge Luis Borges. Preocupaciones literarias parecidas las tuvo el mismo Miguel de Cervantes al presentir la realidad como una ilusión. Cortázar llevó después estos planteamientos estéticos a su novela 62 / modelo para armar (1968), obra que toma su nombre del capitulo 62 de Rayuela, que no se lee si se sigue el orden fijado por el autor. Con el trasfondo político de la situación latinoamericana y de la vida de unos exiliados en París, pero con las mismas inquietudes literarias, publicó en 1973 El libro de Manuel.
El presente trabajo tiene como objetivo analizar el cuento "Continuidad de los Parques" de Julio Cortázar, que se encuentra en la recopilación Final del Juego; se demostrará que la perspectiva narrativa cíclica de la historia es relevante, porque el hecho central o conflicto que convoca a un actante - lector, sentado leyendo una historia, desemboca en él como víctima de su propia lectura, de su mismo relato.
Por tanto se revisarán aspectos, tanto del realismo mágico como del fantástico; de este último, la temática de "Mundo Paralelos" es recurrente, mientras que varios aspectos de la narración del cuento en estudio se acercan preferentemente al primero.
Indagaremos en la perturbación de la realidad iniciada, en este caso por la irrupción de la realidad "narrada"; vale decir, la de la novela leída por el actante al interior del cuento y en la realidad que éste vive, ya que ambas historias se unen, diluyendo los límites entre lo que es el mundo real y lo que es ficción.
El escritor que nos concierne pertenece al llamado Boom de la Literatura Hispanoamericana, en este movimiento compartió con varios escritores latinos que fueron apoyados por muchos críticos de letras, aunque algunos se vieron opacados por las tendencias políticas que eligieron, siendo éstas incluso observables en sus obras. En el caso de Cortázar, ese evento se reflejó en el apoyo que dio al régimen revolucionario de Cuba y a su participación en un tribunal internacional pro derechos humanos, esto último lo llevó a incluir en sus obras pasajes en referencia a los procesos de organización en América, demostrando que aquellos asuntos eran relevantes para él, un ejemplo es la obra Dossier Chile: el libro negro.
En general, se observan en sus escritos algunas reformas técnicas provenientes del surrealismo, especialmente las que sirven para destacar el poder revolucionario del sueño, el mismo Julio Cortázar empleó frases típicas del movimiento como:
..."El sueño es realidad"; "Sean realistas: pidan lo imposible"; "¡Abajo el realismo socialista! ¡Viva el surrealismo!; "Hay que explorar sistemáticamente el azar"; "Durmiendo se trabaja mejor: formen comités de sueños"...
Empleó, además, modelos de la literatura estadounidense del siglo XX, así como del llamado realismo mágico; modo esencialmente ecléctico, en éste el autor funde la realidad narrativa con elementos fantásticos y fabulosos, no tanto para reconciliarlos como para exagerar su aparente discordancia.
II.- DESARROLLO
Resumen de Cuento
La obra nos habla de una persona común acomodada en su sillón favorito que descansa luego de su extenuante jornada de trabajo. Él realiza un extraño viaje hacia el interior de una novela, o más bien lo escrito viaja hacia él; para hacer honor a la verdad no se esclarece el fenómeno en su totalidad, por lo que no queda claro qué es lo que realmente ocurre, qué pasa o cómo se lleva a cabo. Estas realidades se confunden y entremezclan en una hacia el fin de la historia, enlazándose entra ellas a través de objetos comunes y acciones repetidas. La existencia de hombre está predeterminada en un libro que provoca que los personajes estén confinados a repetir una misma historia.
Al comienzo del cuento, un hombre lee una novela, describen su entorno: una pieza que mira a los robles y un sillón de terciopelo; posteriormente, la historia cambia, a lo que les sucede a los otros personajes del relato. Ellos se hallan en una foresta, se narra su furtiva historia de amor como si se hubiera llevado a cabo desde mucho tiempo atrás y se describe un plan que se cumpliría a toda costa, argumentando que no existe otra opción, que cada segundo tiene su propósito marcado desde siempre.
Poco a poco los dos hechos, la existencia del lector en la narración y la necesidad de terminar con un obstáculo por parte de los amantes para verse liberados, se funden como si la realidad fuese una. Los amantes se separan y el bosque de robles narrado semeja la foresta, el personaje masculino camina por los pasadizos descritos al inicio de la obra en la realidad verdadera; él se encuentra avanzando con un cuchillo en las cercanías de la habitación del sillón de terciopelo que daba la espalda a la puerta.
...Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela...
Características específicas del Movimiento
Modos de presentación de lo real: se analiza como dos realidades, una verídica y otra narrada, interactúan para lograr una fusión.
Autentificación y perspectiva: el narrador del texto deja marcas y objetos que validan los hechos entregados.
Carácter de la ficción y resolución del conflicto: ¿Cómo logra el autor desenlazar la historia y en qué posición queda el lector al recibir esta información?.
Análisis específico
1a parte: Conflicto desarrollado entre los personajes, a propósito de la característica A especificada del realismo mágico.
En la historia, el conflicto que viven los tres personajes se encuentra más allá del tiempo y orden lógico; si lo miramos objetivamente lo que ocurre es que dos amantes deben deshacerse del esposo de la mujer para continuar su romance debido a que la situación del engaño se ha hecho insostenible; sin embargo, esto no es lo más importante, lo que en verdad interesa es la trascendencia de este hecho tantas veces contado a través de las épocas. Lo anterior se logra con la trasgresión de la cronología típica que presentan los escritos, esta característica es muy recurrente en los escritos de Cortázar, él siempre intenta mostrar que la realidad para el hombre se produce como una unión entre lo que ocurre fuera y dentro de él y es por ello que el tiempo no mediaría en la realidad.
El primer personaje se presenta sin grandes características y sólo su entorno lo define, la aparición de los otros caracteres tampoco presenta mayor relevancia; lo que se lleva a cabo es más importante que lo que le define a cada uno de los actuantes. La realidad expuesta como verídica presenta una parte del todo, ya que soporta a un personaje que al complementarse con los expuesto en la verdad paralela, logran conformar una continuidad y relata el sentido de lo escrito. La forma de presentar lo real es una dualidad que emerge del mundo narrado.
Como ocurre generalmente en el R.M. los hechos extraños no se problematizan, el narrador se preocupa simplemente de contar lo que ocurre y nadie pone en duda lo que pasa. Aunque lo raro de la historia es lo elemental nada intenta invalidarlo, es presentado al lector como algo tangible y veraz; todos los elementos de la narración justifican su inclusión, si uno de ellos fuese omitido la narración perdería su gracia, su contenido, y lo que se pretende contar no sería contado. Por tanto, cada una de las partes sustentan a las otras y se necesitan entre sí, por esto el lector se ve, además, impedido de poner en duda cualquier segmento de la historia.
Para lograr aquello, el narrador no le presta ningún tipo de atención al avance del tiempo; se mantiene focalizado en su relato e induce al lector a seguirlo sin valorar este extraño evento que se produce al interior de lo contado.
El hecho de que cada segmento de lo escrito requiera del anterior, sumado a la intersección que se lleva a cabo entre una parte de la historia y la otra, nos conducen a observar que lo acaecido está condenado a repetirse cíclica y perpetuamente.
2da parte: ¿ Cómo influyen los objetos y hechos ocurridos en la validación de la versión que se entrega de los hechos a propósito de la característica B mencionada del R.M.?
Durante toda la historia el autor va dejando marcas que nos ayudan a unir ambos mundos, validando lo que se nos narra como se aprecia a continuación.
"...dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos... "(Pág. 9)
"...y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano..." (pág. 10)
"...la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela... "(Pág. 11)
Todos los elementos de este tipo que se observan en la obra contribuyen a que el lector no sienta que lo se le cuenta no es real, van afianzando la unión entre las verdades y sirven de guía para interpretar que ambas realidades coexisten en un mismo tiempo y espacio. Existen otros nexos como el ya nombrado, puntualizaremos algunos de ellos: los árboles entre los que se ocultan los amantes corresponden a los robles que el lector ve desde su ventana; el terciopelo verde; el sillón que da la espalda a la puerta.
Además, es importante resaltar que el narrador que se utiliza es omnisciente; quien al emplear la tercera persona y demostrar que su conocimiento es casi completo, no deja resquicio por el cual se pueda dudar de la veracidad de la historia o de la interacción existente entre las verdades que se entremezclan en la obra. Consideremos:
"...Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido..."
Esta frase nos demuestra como el narrador conoce todo lo que acontecerá.
La aparición repetitiva de elementos y el surgimiento de las situaciones paralelas nos vuelven a demostrar que lo que se narra da vueltas para llegar a un punto en el que se realiza la acción final. Ese desenlace, pese a todo, no es obligado para el lector dentro del cuento, ya que los indicios que aparecen en la narración que él descuidadamente lee, podrían darle la pauta para que cambiara la historia y pudiese salvarse de su destino; sin embargo, él hace caso omiso de éstos quedando en dos posiciones: por un lado es la víctima y por otro, el causante de su padecimiento.
Este carácter de la obra ocasiona que el actuante esté atrapado en un ciclo del que es responsable y que, así como los objetos en la historia, se repite y es invariable en parte por su presunta apatía. Entonces, es por esto que lo narrado transcurre en un ciclo, cercado por la indeterminación del personaje en cuanto a hacer algo y por la existencia de los elementos que mantienen la historia unida dando como resultado un mal final para el protagonista del relato, puesto que se haya condenado por lo que lee, ignorando el aviso y la advertencia que le llegan a través del escrito.
Ahora bien, la validación hace su aparición en esto porque queda absolutamente claro que el personaje no es arrastrado a su fatídico destino, el voluntariamente lo acepta; incluso puede parecernos absurdo que no se dé cuenta de lo que ocurre, pero los hechos y los íconos nos dan a entender que en los mundos narrados no existe nada más extraño que su interacción; no hay fuerzas antagónicas al personaje que le nieguen la posibilidad de cambiar su propio final.
3ra parte: Características de la solución del conflicto planteado en la historia de acuerdo a la característica C especificada del R.M.
La temática de mundos paralelos es recurrente en la literatura de corte fantástico y es factible que al leer esta historia pensemos que corresponde a este tipo de escritos, pero debemos tomar en cuenta que la historia no es objetada por ningún elemento dentro de la narración. Por ello es que el episodio de esta historia en que dos realidades independientes se entremezclan para lograr contar un suceso se presenta como algo común y coherente al mundo típico del R.M. empleado por Cortázar "....en que el tiempo narrativo no abarca solo espacios y un orden clásico, sino que, también, la atmósfera espiritual que se crea en la obra y el ámbito general en que se producen los sucesos.....".
Esta trascendencia de la realidad por sobre el tiempo ayuda a que la inevitabilidad y, en definitiva, el término del cuento se produzca como si la realidad estuviese aconteciendo de la manera en que debería dejando al lector narrado como víctima de una maquinación que se relata en otra dimensión, pero que por ello no deja de ser menos verdadera en la realidad que él vive. Esta confabulación es para nosotros algo que podríamos calificar como: lo más normal del mundo; no le asignamos el carácter de relevante y por ello no nos provoca recelo, esto permite que la historia sea tratada como realidad.
El narrador omnisciente se asegura con su amplio saber de que no queden eslabones sueltos en la narración con lo que no hay conflicto entre lo real y lo maravilloso, puesto que nada impide que sea posible; no hay evento que se inmiscuya para que el lector piense que las realidades contadas se oponen una a la otra, o que existe incompatibilidad entre ellas.
En consideración a lo fantástico, obviamente que al momento de leer una novela de misterio nos lleva a vivir de un momento a otro historias donde lo que se nos cuenta parece descabellado y no cabría duda de que la historia es totalmente irreal e imposible (sin algún tipo de explicación). Sin embargo, por la intervención de los métodos de verosimilitud y técnica narrativa del realismo mágico unidos a los argumentos, expresados en puntos anteriores, así como la utilización de marcas inconfundibles en el texto, no tenemos más opción que el aceptar la trasgresión de la lógica al carecer de base para calificar la narración de otra manera.
Cabe destacar, eso sí, que lo extraño en este cuento no es tan fantástico como en otro tipo de obras (en especial fantásticas); en donde se exponen de forma más irreal los hechos. No hay otra manera de tomar este texto que no sea la de aceptar que la realidad que gráfica Cortázar y su peculiar manera de utilizar el tiempo es otra variante del realismo mágico que pone a prueba nuestra concepción de mundo y capacidad imaginativa.
III.- CONCLUSIÓN:
En resumen, la historia que culmina con la posible muerte del lector narrado pertenece al realismo mágico y posee un carácter cíclico que se expresa no tanto en la repetición de la misma acción muchas veces, sino en la tendencia de los hechos hacia el mismo punto lo que es recalcado por la insistente aparición de elementos dentro del texto.
El hecho al que se dirigen todos los sucesos y al cual se orientan los objetos es el único al que se puede llegar puesto que el protagonista y el entorno general lo ha decidido así, es por ello que podemos decir que la hipótesis se comprueba.
La obra que al ser sometida a un análisis vago puede ser encasillada en el realismo fantástico, es en realidad del Realismo Mágico, puesto que conserva las características que este postula como es el que no exista nada que invalide su aceptación como totalmente valedera. Claro que se debe tener en cuenta las peculiaridades que utiliza en su prosa Julio Cortazar.


Leer más: http://www.monografias.com/trabajos17/julio-cortazar/julio-cortazar.shtml#ixzz2Ja24WycJ






Continuidad de los parques


   Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

    Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano. la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

de "Final de juego", Julio Cortázar 1956. © 1996 Al

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La noche boca arriba[Cuento. Texto completo.]Julio Cortázar
Y salían en ciertas épocas a cazar enemigos;
 le llamaban la guerra florida.
A mitad del largo zaguán del hotel pensó que debía ser tarde y se apuró a salir a la calle y sacar la motocicleta del rincón donde el portero de al lado le permitía guardarla. En la joyería de la esquina vio que eran las nueve menos diez; llegaría con tiempo sobrado adonde iba. El sol se filtraba entre los altos edificios del centro, y él -porque para sí mismo, para ir pensando, no tenía nombre- montó en la máquina saboreando el paseo. La moto ronroneaba entre sus piernas, y un viento fresco le chicoteaba los pantalones.

Dejó pasar los ministerios (el rosa, el blanco) y la serie de comercios con brillantes vitrinas de la calle Central. Ahora entraba en la parte más agradable del trayecto, el verdadero paseo: una calle larga, bordeada de árboles, con poco tráfico y amplias villas que dejaban venir los jardines hasta las aceras, apenas demarcadas por setos bajos. Quizá algo distraído, pero corriendo por la derecha como correspondía, se dejó llevar por la tersura, por la leve crispación de ese día apenas empezado. Tal vez su involuntario relajamiento le impidió prevenir el accidente. Cuando vio que la mujer parada en la esquina se lanzaba a la calzada a pesar de las luces verdes, ya era tarde para las soluciones fáciles. Frenó con el pie y con la mano, desviándose a la izquierda; oyó el grito de la mujer, y junto con el choque perdió la visión. Fue como dormirse de golpe.

Volvió bruscamente del desmayo. Cuatro o cinco hombres jóvenes lo estaban sacando de debajo de la moto. Sentía gusto a sal y sangre, le dolía una rodilla y cuando lo alzaron gritó, porque no podía soportar la presión en el brazo derecho. Voces que no parecían pertenecer a las caras suspendidas sobre él, lo alentaban con bromas y seguridades. Su único alivio fue oír la confirmación de que había estado en su derecho al cruzar la esquina. Preguntó por la mujer, tratando de dominar la náusea que le ganaba la garganta. Mientras lo llevaban boca arriba hasta una farmacia próxima, supo que la causante del accidente no tenía más que rasguños en la piernas. "Usté la agarró apenas, pero el golpe le hizo saltar la máquina de costado..."; Opiniones, recuerdos, despacio, éntrenlo de espaldas, así va bien, y alguien con guardapolvo dándole de beber un trago que lo alivió en la penumbra de una pequeña farmacia de barrio.

La ambulancia policial llegó a los cinco minutos, y lo subieron a una camilla blanda donde pudo tenderse a gusto. Con toda lucidez, pero sabiendo que estaba bajo los efectos de un shock terrible, dio sus señas al policía que lo acompañaba. El brazo casi no le dolía; de una cortadura en la ceja goteaba sangre por toda la cara. Una o dos veces se lamió los labios para beberla. Se sentía bien, era un accidente, mala suerte; unas semanas quieto y nada más. El vigilante le dijo que la motocicleta no parecía muy estropeada. "Natural", dijo él. "Como que me la ligué encima..." Los dos rieron y el vigilante le dio la mano al llegar al hospital y le deseó buena suerte. Ya la náusea volvía poco a poco; mientras lo llevaban en una camilla de ruedas hasta un pabellón del fondo, pasando bajo árboles llenos de pájaros, cerró los ojos y deseó estar dormido o cloroformado. Pero lo tuvieron largo rato en una pieza con olor a hospital, llenando una ficha, quitándole la ropa y vistiéndolo con una camisa grisácea y dura. Le movían cuidadosamente el brazo, sin que le doliera. Las enfermeras bromeaban todo el tiempo, y si no hubiera sido por las contracciones del estómago se habría sentido muy bien, casi contento.

Lo llevaron a la sala de radio, y veinte minutos después, con la placa todavía húmeda puesta sobre el pecho como una lápida negra, pasó a la sala de operaciones. Alguien de blanco, alto y delgado, se le acercó y se puso a mirar la radiografía. Manos de mujer le acomodaban la cabeza, sintió que lo pasaban de una camilla a otra. El hombre de blanco se le acercó otra vez, sonriendo, con algo que le brillaba en la mano derecha. Le palmeó la mejilla e hizo una seña a alguien parado atrás.

Como sueño era curioso porque estaba lleno de olores y él nunca soñaba olores. Primero un olor a pantano, ya que a la izquierda de la calzada empezaban las marismas, los tembladerales de donde no volvía nadie. Pero el olor cesó, y en cambio vino una fragancia compuesta y oscura como la noche en que se movía huyendo de los aztecas. Y todo era tan natural, tenía que huir de los aztecas que andaban a caza de hombre, y su única probabilidad era la de esconderse en lo más denso de la selva, cuidando de no apartarse de la estrecha calzada que sólo ellos, los motecas, conocían.

Lo que más lo torturaba era el olor, como si aun en la absoluta aceptación del sueño algo se revelara contra eso que no era habitual, que hasta entonces no había participado del juego. "Huele a guerra", pensó, tocando instintivamente el puñal de piedra atravesado en su ceñidor de lana tejida. Un sonido inesperado lo hizo agacharse y quedar inmóvil, temblando. Tener miedo no era extraño, en sus sueños abundaba el miedo. Esperó, tapado por las ramas de un arbusto y la noche sin estrellas. Muy lejos, probablemente del otro lado del gran lago, debían estar ardiendo fuegos de vivac; un resplandor rojizo teñía esa parte del cielo. El sonido no se repitió. Había sido como una rama quebrada. Tal vez un animal que escapaba como él del olor a guerra. Se enderezó despacio, venteando. No se oía nada, pero el miedo seguía allí como el olor, ese incienso dulzón de la guerra florida. Había que seguir, llegar al corazón de la selva evitando las ciénagas. A tientas, agachándose a cada instante para tocar el suelo más duro de la calzada, dio algunos pasos. Hubiera querido echar a correr, pero los tembladerales palpitaban a su lado. En el sendero en tinieblas, buscó el rumbo. Entonces sintió una bocanada del olor que más temía, y saltó desesperado hacia adelante.

-Se va a caer de la cama -dijo el enfermo de la cama de al lado-. No brinque tanto, amigazo.
Abrió los ojos y era de tarde, con el sol ya bajo en los ventanales de la larga sala. Mientras trataba de sonreír a su vecino, se despegó casi físicamente de la última visión de la pesadilla. El brazo, enyesado, colgaba de un aparato con pesas y poleas. Sintió sed, como si hubiera estado corriendo kilómetros, pero no querían darle mucha agua, apenas para mojarse los labios y hacer un buche. La fiebre lo iba ganando despacio y hubiera podido dormirse otra vez, pero saboreaba el placer de quedarse despierto, entornados los ojos, escuchando el diálogo de los otros enfermos, respondiendo de cuando en cuando a alguna pregunta. Vio llegar un carrito blanco que pusieron al lado de su cama, una enfermera rubia le frotó con alcohol la cara anterior del muslo, y le clavó una gruesa aguja conectada con un tubo que subía hasta un frasco lleno de líquido opalino. Un médico joven vino con un aparato de metal y cuero que le ajustó al brazo sano para verificar alguna cosa. Caía la noche, y la fiebre lo iba arrastrando blandamente a un estado donde las cosas tenían un relieve como de gemelos de teatro, eran reales y dulces y a la vez ligeramente repugnantes; como estar viendo una película aburrida y pensar que sin embargo en la calle es peor; y quedarse.

Vino una taza de maravilloso caldo de oro oliendo a puerro, a apio, a perejil. Un trozito de pan, más precioso que todo un banquete, se fue desmigajando poco a poco. El brazo no le dolía nada y solamente en la ceja, donde lo habían suturado, chirriaba a veces una punzada caliente y rápida. Cuando los ventanales de enfrente viraron a manchas de un azul oscuro, pensó que no iba a ser difícil dormirse. Un poco incómodo, de espaldas, pero al pasarse la lengua por los labios resecos y calientes sintió el sabor del caldo, y suspiró de felicidad, abandonándose.

Primero fue una confusión, un atraer hacia sí todas las sensaciones por un instante embotadas o confundidas. Comprendía que estaba corriendo en plena oscuridad, aunque arriba el cielo cruzado de copas de árboles era menos negro que el resto. "La calzada", pensó. "Me salí de la calzada." Sus pies se hundían en un colchón de hojas y barro, y ya no podía dar un paso sin que las ramas de los arbustos le azotaran el torso y las piernas. Jadeante, sabiéndose acorralado a pesar de la oscuridad y el silencio, se agachó para escuchar. Tal vez la calzada estaba cerca, con la primera luz del día iba a verla otra vez. Nada podía ayudarlo ahora a encontrarla. La mano que sin saberlo él aferraba el mango del puñal, subió como un escorpión de los pantanos hasta su cuello, donde colgaba el amuleto protector. Moviendo apenas los labios musitó la plegaria del maíz que trae las lunas felices, y la súplica a la Muy Alta, a la dispensadora de los bienes motecas. Pero sentía al mismo tiempo que los tobillos se le estaban hundiendo despacio en el barro, y la espera en la oscuridad del chaparral desconocido se le hacía insoportable. La guerra florida había empezado con la luna y llevaba ya tres días y tres noches. Si conseguía refugiarse en lo profundo de la selva, abandonando la calzada más allá de la región de las ciénagas, quizá los guerreros no le siguieran el rastro. Pensó en la cantidad de prisioneros que ya habrían hecho. Pero la cantidad no contaba, sino el tiempo sagrado. La caza continuaría hasta que los sacerdotes dieran la señal del regreso. Todo tenía su número y su fin, y él estaba dentro del tiempo sagrado, del otro lado de los cazadores.

Oyó los gritos y se enderezó de un salto, puñal en mano. Como si el cielo se incendiara en el horizonte, vio antorchas moviéndose entre las ramas, muy cerca. El olor a guerra era insoportable, y cuando el primer enemigo le saltó al cuello casi sintió placer en hundirle la hoja de piedra en pleno pecho. Ya lo rodeaban las luces y los gritos alegres. Alcanzó a cortar el aire una o dos veces, y entonces una soga lo atrapó desde atrás.
-Es la fiebre -dijo el de la cama de al lado-. A mí me pasaba igual cuando me operé del duodeno. Tome agua y va a ver que duerme bien.
Al lado de la noche de donde volvía, la penumbra tibia de la sala le pareció deliciosa. Una lámpara violeta velaba en lo alto de la pared del fondo como un ojo protector. Se oía toser, respirar fuerte, a veces un diálogo en voz baja. Todo era grato y seguro, sin acoso, sin... Pero no quería seguir pensando en la pesadilla. Había tantas cosas en qué entretenerse. Se puso a mirar el yeso del brazo, las poleas que tan cómodamente se lo sostenían en el aire. Le habían puesto una botella de agua mineral en la mesa de noche. Bebió del gollete, golosamente. Distinguía ahora las formas de la sala, las treinta camas, los armarios con vitrinas. Ya no debía tener tanta fiebre, sentía fresca la cara. La ceja le dolía apenas, como un recuerdo. Se vio otra vez saliendo del hotel, sacando la moto. ¿Quién hubiera pensado que la cosa iba a acabar así? Trataba de fijar el momento del accidente, y le dio rabia advertir que había ahí como un hueco, un vacío que no alcanzaba a rellenar. Entre el choque y el momento en que lo habían levantado del suelo, un desmayo o lo que fuera no le dejaba ver nada. Y al mismo tiempo tenía la sensación de que ese hueco, esa nada, había durado una eternidad. No, ni siquiera tiempo, más bien como si en ese hueco él hubiera pasado a través de algo o recorrido distancias inmensas. El choque, el golpe brutal contra el pavimento. De todas maneras al salir del pozo negro había sentido casi un alivio mientras los hombres lo alzaban del suelo. Con el dolor del brazo roto, la sangre de la ceja partida, la contusión en la rodilla; con todo eso, un alivio al volver al día y sentirse sostenido y auxiliado. Y era raro. Le preguntaría alguna vez al médico de la oficina. Ahora volvía a ganarlo el sueño, a tirarlo despacio hacia abajo. La almohada era tan blanda, y en su garganta afiebrada la frescura del agua mineral. Quizá pudiera descansar de veras, sin las malditas pesadillas. La luz violeta de la lámpara en lo alto se iba apagando poco a poco.

Como dormía de espaldas, no lo sorprendió la posición en que volvía a reconocerse, pero en cambio el olor a humedad, a piedra rezumante de filtraciones, le cerró la garganta y lo obligó a comprender. Inútil abrir los ojos y mirar en todas direcciones; lo envolvía una oscuridad absoluta. Quiso enderezarse y sintió las sogas en las muñecas y los tobillos. Estaba estaqueado en el piso, en un suelo de lajas helado y húmedo. El frío le ganaba la espalda desnuda, las piernas. Con el mentón buscó torpemente el contacto con su amuleto, y supo que se lo habían arrancado. Ahora estaba perdido, ninguna plegaria podía salvarlo del final. Lejanamente, como filtrándose entre las piedras del calabozo, oyó los atabales de la fiesta. Lo habían traído al teocalli, estaba en las mazmorras del templo a la espera de su turno.

Oyó gritar, un grito ronco que rebotaba en las paredes. Otro grito, acabando en un quejido. Era él que gritaba en las tinieblas, gritaba porque estaba vivo, todo su cuerpo se defendía con el grito de lo que iba a venir, del final inevitable. Pensó en sus compañeros que llenarían otras mazmorras, y en los que ascendían ya los peldaños del sacrificio. Gritó de nuevo sofocadamente, casi no podía abrir la boca, tenía las mandíbulas agarrotadas y a la vez como si fueran de goma y se abrieran lentamente, con un esfuerzo interminable. El chirriar de los cerrojos lo sacudió como un látigo. Convulso, retorciéndose, luchó por zafarse de las cuerdas que se le hundían en la carne. Su brazo derecho, el más fuerte, tiraba hasta que el dolor se hizo intolerable y hubo que ceder. Vio abrirse la doble puerta, y el olor de las antorchas le llegó antes que la luz. Apenas ceñidos con el taparrabos de la ceremonia, los acólitos de los sacerdotes se le acercaron mirándolo con desprecio. Las luces se reflejaban en los torsos sudados, en el pelo negro lleno de plumas. Cedieron las sogas, y en su lugar lo aferraron manos calientes, duras como el bronce; se sintió alzado, siempre boca arriba, tironeado por los cuatro acólitos que lo llevaban por el pasadizo. Los portadores de antorchas iban adelante, alumbrando vagamente el corredor de paredes mojadas y techo tan bajo que los acólitos debían agachar la cabeza. Ahora lo llevaban, lo llevaban, era el final. Boca arriba, a un metro del techo de roca viva que por momentos se iluminaba con un reflejo de antorcha. Cuando en vez del techo nacieran las estrellas y se alzara ante él la escalinata incendiada de gritos y danzas, sería el fin. El pasadizo no acababa nunca, pero ya iba a acabar, de repente olería el aire libre lleno de estrellas, pero todavía no, andaban llevándolo sin fin en la penumbra roja, tironeándolo brutalmente, y él no quería, pero cómo impedirlo si le habían arrancado el amuleto que era su verdadero corazón, el centro de la vida.

Salió de un brinco a la noche del hospital, al alto cielo raso dulce, a la sombra blanda que lo rodeaba. Pensó que debía haber gritado, pero sus vecinos dormían callados. En la mesa de noche, la botella de agua tenía algo de burbuja, de imagen traslúcida contra la sombra azulada de los ventanales. Jadeó buscando el alivio de los pulmones, el olvido de esas imágenes que seguían pegadas a sus párpados. Cada vez que cerraba los ojos las veía formarse instantáneamente, y se enderezaba aterrado pero gozando a la vez del saber que ahora estaba despierto, que la vigilia lo protegía, que pronto iba a amanecer, con el buen sueño profundo que se tiene a esa hora, sin imágenes, sin nada... Le costaba mantener los ojos abiertos, la modorra era más fuerte que él. Hizo un último esfuerzo, con la mano sana esbozó un gesto hacia la botella de agua; no llegó a tomarla, sus dedos se cerraron en un vacío otra vez negro, y el pasadizo seguía interminable, roca tras roca, con súbitas fulguraciones rojizas, y él boca arriba gimió apagadamente porque el techo iba a acabarse, subía, abriéndose como una boca de sombra, y los acólitos se enderezaban y de la altura una luna menguante le cayó en la cara donde los ojos no querían verla, desesperadamente se cerraban y abrían buscando pasar al otro lado, descubrir de nuevo el cielo raso protector de la sala. Y cada vez que se abrían era la noche y la luna mientras lo subían por la escalinata, ahora con la cabeza colgando hacia abajo, y en lo alto estaban las hogueras, las rojas columnas de rojo perfumado, y de golpe vio la piedra roja, brillante de sangre que chorreaba, y el vaivén de los pies del sacrificado, que arrastraban para tirarlo rodando por las escalinatas del norte. Con una última esperanza apretó los párpados, gimiendo por despertar. Durante un segundo creyó que lo lograría, porque estaba otra vez inmóvil en la cama, a salvo del balanceo cabeza abajo. Pero olía a muerte y cuando abrió los ojos vio la figura ensangrentada del sacrificador que venía hacia él con el cuchillo de piedra en la mano. Alcanzó a cerrar otra vez los párpados, aunque ahora sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas. En la mentira infinita de ese sueño también lo habían alzado del suelo, también alguien se le había acercado con un cuchillo en la mano, a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos cerrados entre las hogueras.



http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/nocheboc.htm


Resumen La noche boca arriba
Un joven muchacho se apresuro a sacar la motocicleta del rincón donde el portero del hotel se la guardaba su idea era salir a dar un paseo en la joyería de la esquina vio la hora y eran las nueve menos diez pensó que llegaría con tiempo sobrado a donde iba, se subió a la moto saboreando el paseo recorrió gran parte de la ciudad, pero ahora entraba en la parte mas agradable del trayecto, una calle larga rodeada de árboles con poco trafico y muchos jardines de repente una mujer de cruza en su camino, tienen un accidente y el se destroza un brazo, pierde el sentido y de una cortadura en su ceja le goteaba sangre por toda la cara, al salir del desmayo se encuentra ingresando en un hospital. Lo han vendado y esta en una cama con fiebre en estado de sopor, como consecuencia del accidente y de los medicamentos, entonces, se adormece y tiene un sueño. Sueña curiosamente que es un indio mexicano de la época azteca, que esta perdido entre las ciénagas y se siente perseguido por una tribu enemiga que lo quieren sacrificar. Se despierta repetidas veces al principio aliviado pero luego confundido, las ultimas veces tratando de evitar esa pesadilla hasta que descubre que el sueño en verdad era la realidad.
La segunda pesadilla se intercala con la primera por que es el supuesto sueño. Describe un episodio de la guerra florida en donde un indio azteca es perseguido por una tribu enemiga, los Motecas huye y lucha por su vida, al final es capturado, atacado y arrastrado hacia la gran pirámide. Allí un sacerdote lo espera con un puñal para sacrificarlo ya que este era un rito del esta tribu.
Antes del fin el joven toma conciencia de la verdadera realidad, que su sueño, era real y que su realidad era su sueño. Alcanzo a cerrar otra vez los parpados, aunque ahora sabia que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso había sido el otro absurdo como todos los sueños.
Personajes
Los personajes de Cortázar están en permanente cambio, y si no lo están desean estarlo; cambiar, viajar, pasar de un lugar a otro (el otro cielo), de un tiempo a otro (la noche boca arriba), para dejar de ser lo que son y poder ser otros en otro tiempo y en otro lugar."
Lo que quisimos evidenciar con esta cita es que los personajes luchan por ser otros. Entonces, nos vemos obligadas nuevamente a dividir las historias que se presentan para describir al personaje principal.
En la realidad: el personaje es un indio mexicano, fiel a su tribu y a las costumbres, poseía un amuleto que consideraba como su protector; lucha por su vida pero es superado por su destino; por lo tanto, podemos describirlo como un hombre valiente.

En el sueño: Es un hombre contemporáneo aparentemente normal, feliz, solidario porque lo primero que pensó luego del accidente fue en como se encontraba la mujer accidentada, responsable por que en su paseo conducía por la derecha y respetaba el semáforo y solitario ya que al principio estando en un hotel y luego en un hospital, no piensa ni es visitado por nadie. El hombre tenia un brazo roto, por lo que debieron enyesarlo y sufría de alta temperatura lo que supuestamente le causaba esas pesadillas y alucinaciones. También podemos considerarlo como un hombre observador porque miraba atentamente, en su recorrido las casas, los edificios y el paisaje y en un estadía en el hospital todos los objetos que los rodeaban como el vaso, la lámpara y a otros pacientes.
Existen personajes secundarios en ambas historias pero carecen de descripciones. Por lo tanto nos limitaremos a nombrarlos. En la realidad se evidencia al sacerdote que lleva a cabo el sacrificio, es decir la muerte del personaje y los indio pertenecientes a la tribu enemiga que llevaron a cabo la persecución y captura. En el sueño se nombra a la mujer que sufrió el accidente pero que no tenia mas que rasguños en la pierna; a 4 o 5 jóvenes que los sacaron debajo de la moto; al vigilante que lo acompaña al hospital; las enfermeras que lo atienden; un hombre de blanco, alto y delgado que podemos deducir que es el doctor y un paciente que se encontraba en la cama de al lado.
Descripción de Ambiente
Como en este cuento se desarrollan dos historias simultáneas, un sueño y una realidad, analizaremos cada una por separada.

Época: transcurre en la guerra florida, era costumbre de los aztecas proveer prisioneros para los sacrificios que les hacían a sus dioses, en este cuento el personaje principal es un indio mexicano perseguido por una tribu enemiga, los motecas.
En esta guerra en vez de matar a sus enemigos en batalla, tenían que capturarlos y llevarlos vivos a su capital, allí los sacerdotes los sacrificaban sobre una de sus pirámides, lo ponían en una piedra "boca arriba" y le quitaban el corazón con un puñal de piedra llamado el "tecpatl. Para los aztecas, la sangre de las victimas sacrificadas era importante por que proveía de energía para que el Sol cruzara el cielo. Así el mundo de los aztecas no llegaría a su fin y tendría la bendición de los dioses."
Espacio: se desarrolla en México ya que el personaje principal es un indio mexicano que huye de una tribu enemiga.
Tiempo: teniendo en cuenta solo la realidad podemos decir que el tiempo es cronológico; por que los sucesos de desencadenan en forma ordenada, primero se encuentra perdido, luego lo persiguen, lo arrastran hacia la pirámide y finalmente lo sacrifican.
Técnicas Narrativas
Todos estos elementos son servidos por un estilo narrativo directo y no tienen otra función que la de hacernos comprender que el protagonista comparte la misma realidad que nosotros.
El accidente ya de por sí es un hecho cotidiano, ligado a la vida moderna, y que apenas merece ser contado. Pero durante la primera noche en el hospital, el accidentado dormido se encuentra en la jungla, perseguido por unos indios a la caza de hombres para sacrificarlos. El protagonista comienza a ir y venir entre la realidad del hospital y la de su huida desesperada de la muerte en manos de los aztecas, hasta que la dimensión soñada se vuelve real, y viceversa: el protagonista es en realidad un indio que va a ser sacrificado y que soñó que tenía un accidente de moto.
Elementos Símbolos
  • La guerra florida La guerra entre los hombres se daba con el fin de obtener un tributo que se imponía al pueblo conquistado. Existía entre los mexicas y otros pueblos del Altiplano la "guerra florida" para tomar prisioneros para el sacrificio.". El autor intenta narrar a través de un sueño la lucha que se lleva a cabo en esta guerra, dando mas importancia a los sacrificios humanos que realizaban. Como el personaje principal es victima de este sacrificio trata de describir brindando información del proceso que seguía este rito.
  • La noche boca arriba alude a la posición en la cual se encontraban las victimas de los sacrificios aztecas en la guerra florida. Estas eran llevadas hacia las pirámides alzadas por los acólitos, mirando hacia el cielo siempre nocturno. Se sintió alzado, siempre boca arriba tironeado por los cinco acólitos que lo llevaban.

  • En la literatura se evidencian los aportes de los movimientos de vanguardia, sobre todo el surrealismo y una apertura hacia lo fantástico, onírico y sobrenatural. En La noche boca arriba se reflejan estas características; por ejemplo: Como sueño era curioso por que estaba lleno de olores y él nunca soñaba con olores" ; en este ejemplo se incluye una pesadilla que sufre el personaje principal, elemento onírico y además podemos distinguir lo fantástico en el hecho de que en ningún sueño pueden percibirse olores.
  • En esta literatura también tiene cabida el mundo de lo mítico y maravilloso Latinoamericano. y todo era tan natural, tenia que huir de los aztecas a caza de hombre. Se observa este elemento por que nombra la cultura azteca que tuve lugar en México.
  • El autor adopta un tono de protesta para enfrentar la problemática Latinoamericana, en
    este caso las luchas sociales indigenistas, la realidad es esencialmente conflictiva ya que el hombre solo puede vivir en sociedad, y esto tiene como consecuencia un enfrentamiento constante. El olor a guerra era insoportable, y cuando el primer enemigo le saltó al cuello casi sintió placer en hundirle la hoja de piedra en pleno pecho.
Paralelo del relato
En la realidad: el personaje es un indio mexicano, fiel a su tribu y a las costumbres, poseía un amuleto que consideraba como su protector; lucha por su vida pero es superado por su destino; por lo tanto, podemos describirlo como un hombre valiente.
En el sueño: es un hombre contemporáneo aparentemente normal, feliz, solidario porque lo primero que pensó luego del accidente fue en como se encontraba la mujer accidentada, responsable por que en su paseo conducía por la derecha y respetaba el semáforo y solitario ya que al principio estando en un hotel y luego en un hospital, no piensa ni es visitado por nadie. El hombre tenia un brazo roto, por lo que debieron enyesarlo y sufría de alta temperatura lo que supuestamente le causaba esas pesadillas y alucinaciones.
El auto intenta narrar a través de un sueño la lucha que se lleva a cabo en esta guerra, dando mas importancia a los sacrificios humanos que se realizaban.
Como el personaje principal es victima de este sacrificio trata de describir brindando información del proceso que seguía este rito.
Tipo de narrador

El narrador es omnisciente por que conoce todos los pensamientos, presentimientos, sentimientos y acciones del personaje principal e incluso conoce el desenlace de los hechos y trata de dar indicios en todo momento de ello. "...y se enderezaba aterrado pero gozando a la vez del saber que ahora estaba despierto, que la vigilia lo protegía, que pronto iba a amanecer, con el buen sueño profundo que se tiene a esa hora, sin imágenes, sin nada...". Describe detalladamente las acciones que realiza el personaje y los objetos que los rodean. Al comienzo, solo presenta una realidad donde un rompimiento claro y bien definido separa esta realidad con una segunda. Esta es presentada brevemente pero con suficientes detalles para que el lector discierne ciertas similaridades entre ella y la historia original, la cual, después de otro rompimiento es desarrollada mas intensamente. Gradualmente esta segunda historia ocupa mas y mas espacio narrativo. El espaciamiento extra entre párrafos continuos desaparece. Luego las dos historias se intercalan a mitad del mismo párrafo, luego a mitad de una frase, luego se cambian y se cambian de nuevo en la misma frase. En el final de la historia las dos realidades, las dos narrativas se fusionan. Es decir, la historia es presentada a través de un sueño un soñador, que ve su realidad cada vez mas fusionada con otra realidad fuera de su tiempo y de su lugar. "Con una última esperanza apretó los párpados, gimiendo por despertar. Durante un segundo creyó que lo lograría, porque otra vez estaba inmóvil en al cama, a salvo del balanceo cabeza abajo. Pero olía la muerte, y cuando abrió los ojos vio la figura ensangrentada del sacrificador que venía hacia él con el cuchillo de piedra en la mano"



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